¿Cuáles son los factores de riesgo en las mujeres de padecer alguna enfermedad cardiovascular?
Si usted es mujer y tiene más de 55 años, está en sobrepeso, tiene historial familiar de condiciones cardiovasculares, fuma o solía fumar en los últimos diez años, vive una vida sedentaria, padece de diabetes, es hipertensa y/o tiene colesterol alto sepa que reúne uno o varios factores de riesgo de padecer de enfermedad cardiovascular.
Y aunque las enfermedades cardiovasculares son una canasta de muchas condiciones de salud, la enfermedad coronaria o de las arterias coronarias es la más común, así como la principal causa de muerte tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico.
Así lo informó en la mañana de hoy la doctora Nitza Álvarez, cardióloga puertorriqueña que fue una de las conferenciantes de la charla “Corazón de Mujer: un latido a otro ritmo” que organizó la Universidad Central del Caribe para conmemorar su 45 aniversario.
“La placa obstructiva sigue siendo la causa número uno de la enfermedad coronaria. El propósito es mantenerlas abiertas”, comentó Álvarez, quien es egresada de la UCC.
Álvarez, autora del libro “Tacones vs. Corbatas: viviendo con su mayor amenaza”, advirtió que hay una brecha entre géneros que muchas veces dificulta la identificación y diagnóstico de condiciones cardiovasculares en mujeres.
En mujeres posmenopáusicas, por ejemplo, mencionó como ocurren cambios hormonales y musculoesqueletales que provocan, entre otras cosas, que la circulación microvascular deje de funcionar apropiadamente.
“Muchas veces (en esos casos) las arterias no se pueden relajar adecuadamente o están muy hiperactivas y no dejan que la sangre entre al corazón correctamente”, dijo Álvarez.
Resaltó, además, que la menopausia causa muchos cambios en la mujer que deben monitorearse, como aumento de peso, posible desarrollo de coágulos, alta presión y niveles de azúcar elevados, lo que hace a la mujer más propensa de desarrollar diabetes.
Por otra parte, la cardióloga advirtió que “un cateterismo limpio” en la mujer no significa que no tenga enfermedad cardiovascular, por lo cual “si no se ayuda a tiempo” esa persona podría sufrir de un infarto.
“La mejor intervención es la prevención. La “mallita” (tubo pequeño de malla de metal que se expande en la arteria) abre la arteria, pero no para la enfermedad”, reiteró.
Aunque Álvarez reconoció que no existe algún tipo de prueba similar a una mamografía (imagen de la mama tomada con rayos X para buscar signos de cáncer de mama en etapas iniciales), una tomografía computadorizada le ofrece al médico una idea de qué puede ocurrir en ese paciente a nivel cardiovascular en un futuro. Esta prueba, dijo, se recomienda a partir de los 40 años y permite, entre otras cosas, medir el nivel de calcio en las coronarias para ver el riesgo de infarto de ese paciente.
Por su parte, la doctora Milagro Cortés Mercado, presidenta de la Asociación de Cardiólogas y también conferenciante de la actividad, coincidió en que muchas veces las mujeres no buscan evaluación cardiovascular a tiempo y/o se confunden los síntomas con otros males.
Entre los síntomas de enfermedad isquémica, la cardióloga, también egresada de la UCC, mencionó: dolor de pecho, náuseas, sudoración, fatiga excesiva y/o dolor de mandíbula, hombro o brazos.
Cortés Mercado resaltó, además, que la obesidad es otro peligroso factor de riesgo. Por eso, dijo, en evaluaciones iniciales se identifica el índice de masa corporal del paciente. Esta medida sobre la grasa corporal del paciente, con relación a su peso y estatura, ayuda a determinar si está en sobrepeso o obeso. Un índice de masa corporal de más de 40, dijo Cortés Mercado, aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
La cardiomiopatía por estrés, también llamada cardiomiopatía de Takotsubo o síndrome de corazón roto, indicó, es más común en mujeres. Esto suele generarse tras un evento estresante y causa dilatación aguda del ventrículo izquierdo, disfunción ventricular, elevación de biomarcadores de daño miocárdico y cambios electrocardiográficos sin evidencia de lesiones coronarias significativas.
Como prevención y tratamiento, la cardióloga resaltó llevar una dieta saludable, hacer ejercicio, tener un diagnóstico temprano, un buen manejo médico y el cumplimiento de la terapia por parte del paciente.