Desde la Línea PAS: “Estoy aquí contigo. Todos merecemos salud mental”
Nota del editor: este medio tuvo acceso brevemente a la respuesta que dan los profesionales de salud mental de la Línea PAS, de Assmca, en un proceso que se mantiene en estricta confidencialidad por la naturaleza de las llamadas.
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“Riiing, riiing”, se oyó en el cubículo 7. De hecho, eran muchos los teléfonos sonando a la vez en la sala del tercer piso del Hospital de Psiquiatría Forense, en las oficinas de la Línea PAS, en Río Piedras, pero esta llamada era diferente.
“Usted se ha comunicado con la Línea PAS. ¿Cómo le puedo ayudar?”, respondió una manejadora de crisis de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca), cuya identidad es protegida por este medio.
Eran las 4:26 p.m., y la manejadora apenas había entrado al turno de la tarde. Mientras hablaba con la persona que llamó, copió su número y lo pegó en otra pantalla para buscar en la base de datos. Tenía un expediente. Había llamado anteriormente.
“¿Qué ha pasado? Hemos hablado otras veces. Soy yo…”, dijo calmada, pero, al mismo tiempo, preocupada al escuchar que el hombre estaba descompensado.
En el tono de su voz y por las pausas que hacía al hablar, se podía reconocer su empatía y paciencia para atender una situación compleja como la que acontecía.
En el turno de la tarde, de 4:00 p.m. a 12:00 a.m., le acompañaban más de una decena de manejadores –separados por cubículos–, quienes llevan sus auriculares con micrófono para guardar la confidencialidad del proceso y que nadie más escuche a quienes llaman a la Línea PAS (Primera Ayuda Sicosocial).

“Has tomado el paso más importante, que es ver que necesitas ayuda. Estamos siempre para escucharte. (…) Esto es una línea de crisis. Servimos para escuchar, validar, atender…”, explicó la manejadora en su llamada, que se extendió por más de una hora.
La conversación fluyó entre interrogantes para auscultar si el hombre estaba en una situación de riesgo para su vida o la de otros. Identificó comportamientos suicidas. El adulto mayor estaba solo en su hogar, por lo que su llamada era un grito de ayuda inmediata.
La manejadora interrumpió brevemente la llamada y rápido marcó al Sistema de Emergencias 9-1-1 para alertarles de la situación. Al volver a la línea pendiente, el hombre ya había colgado. Llamó nuevamente, pero no respondió las primeras dos veces. La tercera fue la vencida.
“Estoy aquí. Ya van de camino. Me avisas cuando lleguen. Necesito que mires hacia afuera, porque la ayuda ya mismo va a llegar. (…) Normalmente, pueden llegar entre 15 a 20 minutos”, le explicó al hombre.
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En ese turno de madrugada, las llamadas son de la población de la tercera edad, que están totalmente solos en su casa
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“Estoy aquí contigo. Todos merecemos salud mental”, reiteró, mientras esperaban juntos en la línea.
En la pantalla de la computadora de la manejadora, había colgado un papelito con la frase: “Sé la energía que quieres atraer”.
Hasta las 6:21 p.m., se habían atendido 364 llamadas en el día, indicaba el monitor ubicado en dirección al pasillo de los cubículos y donde se presenta, en tiempo real, qué especialistas están disponibles para atender la Línea PAS, la cual ha salvado cientos de miles de vidas en los pasados 22 años.
Expanden sus recursos
Desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre, la Línea PAS atendió 278,155 llamadas, entre ellas, 14,583 relacionadas con comportamientos suicidas. El 2022 cerró con 225,626 llamadas, de las cuales 13,297 exhibieron comportamientos suicidas, por lo que este año ya se sobrepasó esa cifra por 1,286.
Paralelamente, el problema de los suicidios en Puerto Rico sigue siendo una preocupación latente. Hasta el 15 de octubre, la Policía tenía 131 contabilizados este año.
La doctora Monserrate Allende, coordinadora de la Línea PAS, reconoció que antes solo tenían 42 manejadores de crisis y, ahora, la plantilla la componen 72, en respuesta al alza en la demanda de servicios de salud mental. Mientras daba un recorrido por las instalaciones de la Línea PAS, mostró el lugar donde se ubicarán más cubículos.
“A mayor personal, mayor cantidad de llamadas (atendidas). Solamente una se ha perdido durante el día y exploramos y llamamos (de vuelta) a esa persona de esa llamada perdida. Como es una línea de crisis tan delicada, inmediatamente identificamos el número de esa llamada pérdida y la devolvimos”, relató sobre lo ocurrido antes de la visita de este medio.
Allende estimó que se pueden perder hasta ocho llamadas en un día, dependiendo de la carga que reciba la línea. Aseguró, sin embargo, que siempre se devuelven para dar seguimiento.
Los especialistas detrás del teléfono deben tener, al menos, una maestría en Trabajo Social, Consejería o Psicología. Además, la Línea PAS cuenta con doctores en Psicología Clínica. Los 72 manejadores se dividen en tres turnos: 8:00 a.m. a 4:00 p.m., 4:00 p.m. a 12:00 a.m. y 12:00 a.m. a 8:00 a.m. La principal población atendida se compone de mujeres y adultos mayores.

(Xavier Araújo)
“Tenemos hoy en Puerto Rico muchos viejos con grandes necesidades, y realmente con poco apoyo familiar. En ese turno de madrugada, las llamadas son de la población de la tercera edad, que están totalmente solos en su casa”, comentó, por su parte, el administrador de la Assmca, Carlos Rodríguez Mateo.
Reinicio de vidas
“Hay otro personal que está dándole seguimiento a los diferentes casos, porque no solamente es atender, sino coordinar todos los servicios y darle el seguimiento adecuado, porque nuestro propósito es fortalecer esa persona para que inicie su proceso de recuperación”, enfatizó Allende.
Ese es el caso del psicólogo clínico Sergio Dávila, quien está asignado al proyecto Reinicia, que da seguimiento a pacientes que son dados de alta de hospitales psiquiátricos.
“Uno siempre tiene que estar bien alerta porque cada llamada es distinta. Puede ser una de suicidio, para coordinar una cita o para una sesión de desahogo. Estoy atendiendo pacientes en esa fase inicial luego de que son dados de alta, asegurándome que cumplan con sus tratamientos”, contó antes de contactar a familiares de algunos pacientes.
Después de varios intentos fallidos con familiares, logró hablar con un contacto de referencia de un paciente para coordinar una cita. “Para darme por vencido, se requiere”, dijo entusiasmado.

(Xavier Araújo)
Los especialistas coincidieron en que parte de lo especial de la Línea PAS, que desde 2020 también cuenta con un chat, es brindarle una chispa de esperanza a las personas dentro del cúmulo de angustia que puedan estar pasando por situaciones de crisis, como la pérdida de un familiar, un accidente, un divorcio o cualquier asunto relacionado con un trastorno de salud mental.
“Cuando la persona llama, le damos ese espacio para el desahogo, para que pueda ventilar y expresar lo que piensa y siente, que cuente su historia, las razones por la cual está llamando e, inmediatamente, le damos la consejería, que son las herramientas necesarias para que la persona maneje la situación”, detalló la doctora Allende.
En otras instancias, las llamadas son de todo un núcleo familiar, que comienza por una persona y, después, se van pasando el teléfono. No hay límite de tiempo. “Buscamos disminuir ese estresor para poder estabilizar a la persona y coordinar los servicios, ya sean ambulatorios o en un hospital”, explicó.
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Uno siempre tiene que estar bien alerta porque cada llamada es distinta
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Agregó que la temporada navideña –que está a punto de comenzar– suele ser una de mucha demanda a la Línea PAS porque, “mientras unos celebran, otros sufren las pérdidas”.
“Cualquier situación de pérdida en nuestras vidas va a alterar, va a desorganizar nuestros pensamientos, nuestras emociones y no quiere decir que sea un trastorno de salud mental. Estamos pasando por una crisis donde estamos afectados y las crisis son temporeras y son reversibles, pero se requiere buscar ayuda emocional”, enfatizó la doctora, quien lleva a cargo de la Línea PAS desde que el teléfono sonó por primera vez.
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La Línea PAS 1-800-981-0023/988 o TDD 1-888-672-7623 está disponible libre de cargos las 24 horas del día, los siete días de la semana, a todos aquellos que necesiten una primera ayuda psicosocial. Ofrece orientación, consejería en crisis, cernimiento preliminar y coordinación de hospital, entre otros servicios.