Explosivo testimonio a nivel federal: Félix “El Cano” Delgado dice que rompió “código de lealtad”
Al filo de las 11:11 a.m., de hoy, ataviado con traje de chaqueta negro y una camisa blanca y corbata, hizo su entrada el exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado, a la Sala 1 del Tribunal Federal, en Hato Rey, para testificar en el juicio por corrupción pública contra el exalcalde de Guaynabo, Ángel Pérez.
Con voz serena, Delgado -quien se declaró culpable de un cargo por conspiración, soborno y “kickbacks” en 2022- contestó las múltiples preguntas que le hizo la fiscal Myriam Fernández, en un explosivo testimonio donde reveló un “código de lealtad” y hasta que aceptó sobornos del convicto federal Oscar Santamaría.
En esa línea, Delgado indicó que recibía pagos semanales de $2,000 de Santamaría y que autorizó contratos a Waste Collection, empresa del convicto federal. Reconoció, además, que era “bien poco probable” que se firmaran contratos en el ayuntamiento si él no estaba de acuerdo.
“Cuando tienes el poder de ser alcalde, hay gente que te ayuda en las campañas, pues uno para devolverle el favor los tiene que compensar de esta manera, dándoles contratos… Y si no se hace, pues vamos a tener problemas, podemos tener problemas”, expresó Delgado a preguntas de la fiscal.
Detalló que, como parte de la práctica que existía en el municipio, no firmaba contratos, pues de esta manera se protegía de las demandas o situaciones que pudiesen surgir a raíz de esto. Mencionó que la “mayoría de las veces” la entonces vicealcaldesa firmaba “prácticamente” todos los contratos.
Admitió que los sobornos eran a cambio de contratos y que a Santamaría “le tenía que pagar el favor de ayudarme en la campaña”. Delgado dijo que conoció a Santamaría en 2005 cuando este último era asesor de diferentes representantes, los cuales no especificó como parte de su respuesta.
“Entramos en una relación de amistad, almorzábamos la mayoría de las veces… Era una amistad muy cercana”, dijo Delgado, quien reveló incluso que, en 2012, cuando aspiró por primera vez a la alcaldía de Cataño y perdió por menos de 100 votos, Santamaría le ayudó en la asesoría legal de las recusaciones.
“Si se lograba probar que esa persona no vivía ahí (en el lugar de domicilio donde emitió su voto), se lograba sacar del registro de ese pueblo”, contestó Delgado, quien admitió al inicio del interrogatorio que había renunciado a la alcaldía porque se había declarado culpable de casos de corrupción.
Además, el exalcalde reconoció que en esas posiciones electas existe un “código de lealtad”, el cual rompió una vez comenzó a grabar a varios empresarios del sector privado implicados en el esquema. “En estas posiciones como alcalde si no tienes confianza con la persona no vas a recibir dinero porque aquí entra un código de lealtad de que ninguno fuera a delatar a la otra”, mencionó.
¿Por qué comenzó a colaborar con el FBI?
“Hace algún tiempo, específicamente en 2019, empezó a haber el rumor de que las autoridades federales me estaban investigando… en ese momento, lo cogí liviano, me reuní con el licenciado Oscar Santamaría, que era el que me estaba dando los sobornos y hablamos… decimos, que estuviera tranquilo, porque si ninguno de los dos hablaba, no iba a pasar nada”, respondió.
Delgado continuó su relato señalándole a la fiscal que, “el próximo año, específicamente para verano de 2020, empiezan los rumores más fuertes, van (las autoridades federales) a diferentes agencias, a malls, y me entra la preocupación porque sabía que estaba haciendo algo incorrecto”.
“Mencionan también a mi señora esposa, que fue el FBI (Negociado Federal de Investigaciones) a buscar papeles al Fondo (del Seguro del Estado), y me preocupa aún más. Ahí decido buscar a mi abogado… le explico la situación mía, lo que estaba hacuendo, que estaba recibiendo sobornos”, sostuvo.
Indicó que él fue quien acudió, por medio de su representación legal, al FBI y que los agentes federales “nunca fueron a mi casa, al municipio”. “Yo doy el paso de ir directamente al FBI”, abundó Delgado, quien especificó que a raíz de su acercamiento, se coordinó una reunión y explicó los “actos de corrupción”.
Colaboración comenzó en 2020
Indicó que en noviembre de 2020 comenzó oficialmente a colaborar con las autoridades y que, como parte del acuerdo, entregó los relojes Rolex Datejust, un Rolex Submariner, un Rolex “Pepsi” y un Vacheron Constantin, que tienen un valor de sobre $200,000 en total, según dijo la fiscalía en rueda de prensa.
“Eran relojes que me entregaban por soborno”, mencionó el exalcalde del Partido Nuevo Progresista (PNP), quien indicó a preguntas de la fiscal que había llegado hasta el tribunal federal, ante la jueza Aida Delgado Colón, porque estaba “haciendo lo correcto”, que era “decir la verdad”.
Dijo que, como parte del acuerdo, comenzó a grabar conversaciones y reuniones con diferentes dispositivos que le eran dados por agentes del FBI. “Nos encontrabamos ese día en específico que iba a grabar… tan pronto terminaba el trabajo, los llamaba y se los entregaba (los dispositivos)”, sostuvo.
Cuando se le preguntó a qué personas había grabado, el exalcalde mencionó a cuatro personas: Santamaría; Mario Villegas, codueño de JR Asphalt; Raymond Rodríguez, presidente de JR Asphalt; y José Bou Santiago, dueño de la empresa Bou Maintenance Service Corp., de construcción y mantenimiento.
Precisó, sin embargo, que no grabó al exalcalde de Guaynabo, quien lucía en todo momento atento en sala y en ocasiones su rostro se observaba visiblemente rojo. Pérez permanecía con unos audífonos, escuchando la traducción de los procesos, mientras el exalcalde de Cataño continuaba respondiendo preguntas.